La Danza nace desde el corazón y el alma de las personas y las culturas.
Mucho antes de que el refinamiento pulido de movimiento en la danza
clásica o contemporánea, la danza vivio y prospero en la expresión
personal y las relaciones comunales dentro de una sociedad. La danza era
también un medio muy importante y viable de la devoción de adoración,
como las visiones del mundo de la fe se demuestra visualmente a través
de la danza. Puede parecer que la danza se desarrolló más a una forma de
arte, fue entonces que estas expresiones sagradas de FE comenzó a
desaparecer.
Tal vez no del todo reconocida o documentada, la danza como una forma de adoración o como un medio para que visualmente encarnar la FE de uno es uno de los más antiguos y quizás más ricas ofrendas de DANZA. Aunque está claro que la danza y la fe siempre han mantenido una interacción dinámica a lo largo de la historia, es en este tiempo que los danzantes están dando un nuevo significado en lo que respecta a la integración de sus creencias con su arte.
Tal vez no del todo reconocida o documentada, la danza como una forma de adoración o como un medio para que visualmente encarnar la FE de uno es uno de los más antiguos y quizás más ricas ofrendas de DANZA. Aunque está claro que la danza y la fe siempre han mantenido una interacción dinámica a lo largo de la historia, es en este tiempo que los danzantes están dando un nuevo significado en lo que respecta a la integración de sus creencias con su arte.
Muy aparte de que la DANZA sea un arte, tiene que estar relacionada con
la FE, porque sino ¿Por qué danzariamos?. Si no danzariamos con FE,
entonces seriamos solo tecnica y arte, eso no va con las verdaderas
danzoras que adoran y alaban a Dios con todo su ser.
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